AtrásEl Clarinete

Clarinete
Clarinete Bajo
Clarinete Contrabajo
Italiano: Clarinetto
Francés: Clarinette
Alemán: Klarinette
Inglés: Clarinet
Portugués: Clarineta
Clarinetto basso
Clarinete basse
Bass Klarinette
Bass Clarinet
Clarineta baixo
Clarinetto Contrabbasso
Clarinette contrebasse
Kontrabass Klarinette
Contrabass clarinet
Clarineta contrabaixo

El clarinete es un instrumento de una sola caña (lengüeta simple). El sonido es causado por la vibración de la caña contra la boquilla cuando el aire pasa a su través. Esto hace, a su vez, que la columna de aire en el tubo vibre.

La parte inferior del instrumento (llamada "chalu" por afinidad sonora con un antiguo instrumento antecesor del clarinete) produce un oscuro, dramático y rico sonido. El registro medio es bastante claro, mientras que las notas altas son brillantes y penetrantes. El clarinete posee una variación dinámica mayor a la de otros instrumentos de madera. Puede casi rivalizar con la flauta en agilidad, en rápidos arpegios y escala,

Vistas del clarinete

Extensión de los clarinetes:

Los clarinetes son de varios tamaños, pero los sopranos "en Sib" y "en La" son los más usados en la actualidad. Como todos los clarinetes tienen la misma digitación, diferentes tamaños producen diferentes notas. Así, por ejemplo, el Do central en un "clarinete en Do" sonará como está escrito, pero en un "clarinete en Sib", un Do central escrito suena Sib. Por tanto la música para "clarinete en Sib" tiene que ser escrita una segunda mayor más alta (un tono) de lo que suene y, para un "clarinete en La", tiene que ser escrita una tercera menor más alta que su sonido.

El tipo de clarinete (Sib ó La) es seleccionado por el compositor y dependiendo del clarinete elegido, utilizará menos sostenidos o bemoles.



Clarinete Bajo (afinado en Si bemol)

En otro tiempo el instrumento era similar al clarinete, pero era demasiado complicado de manejar. El final del instrumento estaba cerca del suelo, lo cual significaba que la mayor parte del sonido se perdía. Así, estos problemas se fueron resolviendo curvando las partes superior e inferior del instrumento. El clarinete bajo es más poderoso y suena menos "a caña" que el clarinete ordinario. Las notas bajas son muy ricas y resonantes y pueden tocarse muy sosegadamente. A pesar de su tamaño, puede tocar pasajes rápidos con sorprendente ligereza.

La música para el clarinete bajo se escribe normalmente en clave de sol y suena una novena inferior a lo escrito. Ésta es conocida como "notación francesa". Sin embargo, numerosos compositores han usado la notación alemana, con la música escrita un tono más alto que sus sonidos

Clarinete Contrabajo (afinado en Si bemol)

Este instrumento diseñado a finales del siglo XIX en Alemania y Francia, fué realmente desarrollado por Leblanc de París, en los años 1950. Ha sido usado por compositores tales como Antonin Dvorak (El Demonio y Kate, 1899), Arnold Schoenberg (Cinco Piezas para Orquesta, 1909) y Lannis Xenakis (Polytope, 1967). Extraoficialmente, ha sido añadido por algunos directores para doblar a los contrabajos discretamente.

Otros tipos

El sopranino (afinado en Mi bemol), también llamado requinto y pitu montañés (en Cantabria),
el alto o contralto (afinado en Mi bemol),
el clarinete di bassetto (afinado en La), y
el corno di bassetto (afinado en Fa).

 

Partes del clarinete

El clarinete tiene su origen en un antiguo instrumento popular francés: el chalumeau, que era un instrumento de lengüeta simple con 7 agujeros. En el siglo XVII un clarinetista alemán llamado Johann Christoph Denner le agregó una llave para el pulgar de la mano izquierda (portavoz), que permitía producir una nueva gama de sonidos, una duodécima por encima de la nota original. Esto marcó el comienzo de la evolución del instrumento.

El gran solista alemán Baermann presentó las obras de Weber para clarinete solo en un instrumento de ocho llaves. Esta hazaña, sin embargo, tuvo que ir acompañada de ligeras desigualdades en la sonoridad y en la precisión, en los pasajes rápidos de registro grave, defectos sensibles para oídos más "modernos". Estos defectos desaparecieron parcialmente con la flauta del ruso Iván Müller (París, hacia 1811), quien llevó hasta trece el número de llaves e hizo así más fácil la interpretación por la supresión de ciertas digitaciones "en horquilla", o cruzadas principalmente el registro del caramillo. En la década de 1820 a 1830, se consagra en todos los países el mejoramiento del sistema Müller.

En 1843, H. Klosé profesor del conservatorio, y el violero Auguste Buffet patentaron conjuntamente el modelo conocido hoy universalmente bajo el nombre de "Clarinete Böhm". Con la ayuda de anillos móviles inspirados en la flauta Böhm de 1832, el nuevo sistema permitía suprimir las dificultades en el manejo de las llaves de fa y de fa sostenido en los dos registros de los modelos Müller. Proveía también dos llaves para los dedos meñiques, entre las que se podría escoger, a fin de evitar que el dedo se deslizara de una llave a la otra, lo que daba mayor seguridad al ligado. Hacia 1840 para darle mayor potencia al clarinete, se había ampliado un poco la perforación. Sin embargo, los alemanes conservaron y han seguido haciéndolo desde entonces la antigua forma de la perforación, cilíndrica hasta lo alto del pabellón. Siguen conservando también la forma corta y puntiaguda del pico, que se utiliza con la lengüeta estrecha pero dura.

Actualmente hay fundamentalmente dos tipos de clarinetes según el mecanismo: el sistema "Böhm" usado en casi toda Europa, Asia y América y el "Öhler" utilizado en Alemania, Austria y algunos países de ese entorno.

Igualmente el clarinete ha participado de la revolución musical que supuso, y supone, el jazz. Desde su integración incontestable en las primeras agrupaciones jazzísticas y en las big bands hasta la existencia de grandes instrumentistas de jazz que tomaron el clarinete como vehículo de expresión.